31 de octubre de 2011

A 64 pulsaciones

Por minuto se las gasta mí corazón para mandarle ahora mismo sangre al estomago e intestino que se acaba de tragar una hamburguesa con todas sus cosas, incluido huevo y frijoles y papas.
Me gustaría poder comparar cómo me iba antes de perder estos más de 15 kilos de manteca que me he quitado de encima.
Sin duda por los kilos de menos, le he puesto el trabajo más fácil.
No se me ha quejado nunca, así que no estará muy a disgusto con la marcha que le doy.
En la foto de mí dni se me ve la cara pan que tenía hace tres años.


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